El 13 de octubre se realizó en clase del teatro de lo oprimido. A pesar de la escasa asistencia del alumnado la clase se llevó a cabo.
Al principio de la sesión realizamos unos ejercicios para empezar la dinámica y soltarnos. Entre éstos estaba la actividad de andar al ritmo de la música sin chocar con nuestros compañeros, o seguir a uno (después a dos compañeros) de cerca.
Tras esto nos pusimos con los ojos cerrados cerca unas de otras, centramos nuestra atención en la respiración de otra compañera, y al acabar nos sentamos en círculo para sincronizar los ruidos como si fuésemos una máquina. Todas estas actividades se realizaban con la intención de fomentar la confianza y la cohesión grupal.
Después se expusieron las imágenes que en la anterior sesión de teatro no tuvieron tiempo de ser realizadas, y se abrió un debate sobre posibles soluciones ante la situación de injusticia que se estaba representando.
Se reflexionó sobre cómo actuaríamos si alguien nos increpase. La mayoría dijimos que nos iríamos sin enfrentarse, aunque un pequeño sector de la clase sí dijo que le plantarían cara.
Al terminar la sesión, Carles quiso conocer nuestra opinión sobre las tres clases de teatro para ver si fue o no práctico, y todas llegamos a la conclusión de que sí lo fue, puesto que nos pareció positivo y una buena forma de integrar a un grupo y generar confianza dentro del mismo.
Para poder apreciar la importancia del Teatro Social, os recomendamos ver el documental "Crónica de un reto" que la Universidad de Valencia realizó hace unos 20 años con habitantes del barrio de "La Coma".
https://festivalreact.wordpress.com/galeria/chapao-espana/
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